1. Exploración libre.
Pondremos a disposición de los niños/as dos grupos de objetos variados. El primer grupo estará formado por objetos finos y alargados (cordeles, pajitas, espaguetis, bastoncillos de algodón...) que se puedan introducir en las cavidades que tienen los objetos del segundo grupo. Este segundo grupo puede estar formado por objetos de la cocina de casa: botes, escurridores, saleros y azucareros.
Dejaremos que los niños/as jueguen a su aire con este material.
2. Exploración guiada.
Les enseñamos cómo se resuelve cada juego. Todos los juegos deben comenzar sujetando con una mano el contenedor, mientras con la otra cogen la pieza que quieren introducir en el agujero, haciendo el gesto de la pinza con los dedos.
Para cerrar la actividad podéis dibujar en un folio o cartulina un azucarero y un salero para que los niños les pongan palillos. Luego vosotros los sujetaréis pegando un trozo de papel adhesivo transparente sobre ellos.
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